Universos de cine, música, literatura y más para leer con amor
Chindia Plataforma
255 páginas
2012
Seis estampas de una vida a la deriva (1809) es una pequeña joya autobiográfica extraordinaria, que tiene tanto de narración como de deliciosa memoria conyugal o de documento social, y que fue escrita con total libertad (ya que no estaba destinada a publicarse) por un hombre educado como erudito pero que tuvo que mal ganarse la vida como secretario y marchante de arte.
En estas memorias íntimas, Shen Fu nos narra sin convencionalismos los gozos domésticos y románticos de su matrimonio con Yun, la chica artística y maravillosa de la que se enamoro siendo aún un niño. También nos describe otros incidentes de su vida, incluyendo cómo su amada esposa intentó conseguirle una concubina, y nos cuenta sus diversos viajes por la China de la época.
Estas exquisitas memorias nos describen diferentes capas de la vida de un hombre (sus amores, su carrera, sus aficiones, su filosofía de la vida) a la vez que constituyen un documento excepcional sobre la sociedad y las costumbres tradicionales chinas durante la dinastía Qing.
Shen Fu (Suzhou, China, 1763) fue un erudito de Suzhou, actual provincia de Jiangsu, al este de China. Sabemos que suspendió los exámenes imperiales para llegar a ser un alto funcionario, que tuvo que malvivir haciendo de secretario, pintando y vendiendo sus cuadros y sus caligrafías, intentando infructuosamente la compra y venta de diversos artículos, pidiendo prestado a sus colegas y parientes y, finalmente, poniéndose al servicio de amigos mucho mejor establecidos que él. En 1809, a los cuarenta y seis años, estaba escribiendo esta excepcional autobiografía. A partir de ahí no se sabe nada más de su vida.
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Chindia Plataforma
255 páginas
2012
Seis estampas de una vida a la deriva (1809) es una pequeña joya autobiográfica extraordinaria, que tiene tanto de narración como de deliciosa memoria conyugal o de documento social, y que fue escrita con total libertad (ya que no estaba destinada a publicarse) por un hombre educado como erudito pero que tuvo que mal ganarse la vida como secretario y marchante de arte.
En estas memorias íntimas, Shen Fu nos narra sin convencionalismos los gozos domésticos y románticos de su matrimonio con Yun, la chica artística y maravillosa de la que se enamoro siendo aún un niño. También nos describe otros incidentes de su vida, incluyendo cómo su amada esposa intentó conseguirle una concubina, y nos cuenta sus diversos viajes por la China de la época.
Estas exquisitas memorias nos describen diferentes capas de la vida de un hombre (sus amores, su carrera, sus aficiones, su filosofía de la vida) a la vez que constituyen un documento excepcional sobre la sociedad y las costumbres tradicionales chinas durante la dinastía Qing.
Shen Fu (Suzhou, China, 1763) fue un erudito de Suzhou, actual provincia de Jiangsu, al este de China. Sabemos que suspendió los exámenes imperiales para llegar a ser un alto funcionario, que tuvo que malvivir haciendo de secretario, pintando y vendiendo sus cuadros y sus caligrafías, intentando infructuosamente la compra y venta de diversos artículos, pidiendo prestado a sus colegas y parientes y, finalmente, poniéndose al servicio de amigos mucho mejor establecidos que él. En 1809, a los cuarenta y seis años, estaba escribiendo esta excepcional autobiografía. A partir de ahí no se sabe nada más de su vida.