Universos de cine, música, literatura y más para leer con amor

Ediciones Letra Buena

160 páginas

1993


Este libro intenta introducir al lector en el fascinante universo creativo de Niní Marshall. Proponerle involucrarse en las historias de ésta mujercita de silueta breve y gesto risueño, notable instigadora de Catita, Cándida y muchos otros inmortales personajes. Redescubrir a "una señora de su casa que quiso hacerse la graciosa" que, con su inagotable talento ha sido el espejo donde se vieron retratadas varias generaciones de argentinos. A lo largo de su trayectoria, Niní desplegó un humor sano, pero no por ello dejó de ser implacable y mordaz.


Como muchos artistas populares debió soportar la carga pesada de la censura, que la obligó a exiliarse en México. Fue prohibida en la radio por el gobierno de Castillo acusada de "deformar el idioma", y más tarde por Eva Perón que un día decidió que no "corría más".


Pocos imaginaron que sus personajes, aquellos extraordinarios fetiches traídos al mundo para mostrarnos con nuestras virtudes y defectos, terminarían invitándonos al suyo propio. Un mundo donde las risas y las lágrimas se confunden en una misma persona.


Maestra, genia, ídola, pionera, clown, capocómica... Ella es todo esto y mucho más.


A través de la magia de su arte nos traslada imaginariamente al Olimpo de los Grandes, donde desde su lugar y con una sonrisa cómplice nos cuenta un chiste y es... simplemente Niní Marshall.

Niní Marshall. Artesana de la risa - L. Santos - A. Petruccelli - D. Russo

$3.000,00

3 cuotas sin interés de $1.000,00

SIN STOCK

Ediciones Letra Buena

160 páginas

1993


Este libro intenta introducir al lector en el fascinante universo creativo de Niní Marshall. Proponerle involucrarse en las historias de ésta mujercita de silueta breve y gesto risueño, notable instigadora de Catita, Cándida y muchos otros inmortales personajes. Redescubrir a "una señora de su casa que quiso hacerse la graciosa" que, con su inagotable talento ha sido el espejo donde se vieron retratadas varias generaciones de argentinos. A lo largo de su trayectoria, Niní desplegó un humor sano, pero no por ello dejó de ser implacable y mordaz.


Como muchos artistas populares debió soportar la carga pesada de la censura, que la obligó a exiliarse en México. Fue prohibida en la radio por el gobierno de Castillo acusada de "deformar el idioma", y más tarde por Eva Perón que un día decidió que no "corría más".


Pocos imaginaron que sus personajes, aquellos extraordinarios fetiches traídos al mundo para mostrarnos con nuestras virtudes y defectos, terminarían invitándonos al suyo propio. Un mundo donde las risas y las lágrimas se confunden en una misma persona.


Maestra, genia, ídola, pionera, clown, capocómica... Ella es todo esto y mucho más.


A través de la magia de su arte nos traslada imaginariamente al Olimpo de los Grandes, donde desde su lugar y con una sonrisa cómplice nos cuenta un chiste y es... simplemente Niní Marshall.

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